El Concejo de Medellín termina el 2024 como un preescolar. Salvo por la aprobación del Plan de Desarrollo y Presupuesto 2025, y una que otra discusión de importancia, varios concejales se la pasaron dando mal ejemplo con peleas personales y muy infantiles.

La renovación en más de un 90% de la Corporación parece que no salió bien. Juventud y renovación no implica necesariamente éxito. En política hay muchos “jóvenes” con mañas de viejos.

En la memoria de los ciudadanos está los insultos y ataques personales de un lado y otro. De los cercanos al gobierno, de los no, y de quienes ni lo uno ni lo otro.

Muchos se quedaron con el fulgor de la polarización del 2023 y continuaron en las curules pensando que debían seguir así. Ojalá en el 2025 dejen de actuar como preescolar y asuman el trabajo con seriedad.