Miembros de las bancadas del Centro Democrático y Creemos pensaron que el gobernador Andrés Julián Rendón Cardona los llenaría de burocracia. Los consentiría.
Grande ha sido la sorpresa ante la austeridad del mandatario quien empezó con reestructuración administrativa que afecta el número de puestos, de cuotas, para los diputados y sus estructuras.
Trascendió recientemente los roces que habría tenido el presidente de la Asamblea, Andrés Bedoya (de Creemos), con el gobernador por cuenta de la reestructuración, hasta el punto que el mismo diputado conservador Jaime Alonso Cano Martínez (quien no apoyó a Rendón Cardona en elecciones) aprovechó para ganar réditos y decir que está firme en la coalición.
Ese apoyo fue interpretado como una oportunidad de diputados que entraron de último a la coalición y se repetiría el episodio de la “esposa y la moza” durante el gobierno de Luis Pérez quien terminó apoyando más a quienes no estuvieron con él en campaña como el Centro Democrático.
Lo que era un secreto a voces, sobre las peleas entre diputados de Creemos y el Centro Democrático se agudizó más, cuando el mismo corporado Juan Felipe Vélez Álvarez (De FICO) públicamente presentó ponencia en la que cuestionaba al gobernador por querer implementar una sobre tasa para seguridad vía cobro de energía en estratos 3, 4, y 5 y empresas.
Hoy nadie sabe qué está haciendo Carlos Ríos, quien se supone haría las veces de un “secretario del interior” destinado a mantener las aguas mansas entre la Asamblea y el gobernador.
O a Ríos no lo escuchan, o le quedó grande la labor de mantener los bálsamos ante la posible crisis de coalición debido a problemas de “apetito burocrático”.
También hay preguntas sobre el secretario de Hacienda, Eugenio Prieto Soto, quien debería aconsejar al gobernador para que no asuma medidas impopulares en materia económica. Tampoco se sabe si lo escuchan.
Quienes conocen a Rendón Cardona desde la alcaldía de Rionegro, dicen que el hombre no copia, y también ha generado celos que mucha gente de su administración esté en cargos del departamento, dejando de lado a miembros de Creemos y el CD (es lo que dicen).
Algunos piden que Federico Gutiérrez Zuluaga hable con el mandatario, pero conocimos que respeta todo el trabajo de él y no se atrevería a sugerirle un estilo de gobierno, así sepa que sus votos fueron relevantes en la elección.