El ex alcalde de Envigado, Braulio Espinosa Márquez, quiere ser gobernador y desde ya se prepara, aunque muchos lo consideren un “suicidio político” cuando apenas arranca el gobierno de Andrés Julián Rendón Cardona, a quien apoyó, siendo uno de los pocos liberales que creyó en ese proceso.
Espinosa Márquez hizo una alcaldía llena de obras y proyectos sociales que lo dejaron con gran margen de favorabilidad. No hay un solo reparo en imagen o judicial en su contra.
En vez de ponerse a buscar un cargo en lo público (bien podría haberlo solicitado a Rendón Cardona) prefirió montar desde ya su plataforma para ser gobernador dentro de 4 años.
El 10 de julio del presente año abrirá sede en el barrio El Portal de Envigado. Desde ahí comenzará con una escuela de pensamiento y liderazgo político. Atenderá líderes políticos, sociales y empresariales.
También trabajará las campañas al senado del hoy representante Julián Peinado; y dos cámaras: una con el ex alcalde Sabaneta Santiago Montoya, y otra con el representante Luis Carlos Ochoa. Y cámaras en otros departamentos.
Espinosa Márquez tiene una ventaja poco común en política: dice lo que piensa así no sea muchas veces conveniente, por eso quienes trabajan con él saben qué esperar.
Un dato poco conocido, es que el nuevo alcalde Copacabana, Johnatan Pineda Agudelo, tuvo que ver mucho con los consejos que le diera Espinosa Márquez en política.
El mandatario, con apenas 29 años, ganó en contra de todas las maquinarias históricas de Jesús Aníbal Díaz y Jorge Iván Montoya, y los pronósticos de quienes pensaban que ese muchacho no llegaría a ninguna parte con el movimiento Creemos.