La youtuber estadounidense Ruby Franke fue condenada a cuatro penas de prisión consecutivas entre uno y 15 años por abuso infantil agravado a sus hijos.
Lo llamativo es que Franke mostraba en su canal de Youtube, 8 Passengers (que eliminó), su vida cotidiana y cómo era el trato con sus hijos, aplicando normas estrictas para su educación.
Sin embargo, el fiscal de Utah, Eric Clarke, indicó que Franke y su socia y “mentora”, Jodi Hildebrandt, de 54 años, mantuvieron a dos de los niños, de 9 y 11 años, en un “entorno similar a un campo de concentración”.
Clarke explicó que “a los niños se les negaba regularmente comida, agua, camas para dormir y prácticamente cualquier forma de entretenimiento. Se les aislaba de los demás y se les escondía cuando venía gente a visitar la casa. También se les obligaba a realizar trabajos manuales al aire libre en el calor extremo del verano, a veces sin zapatos ni calcetines”.
Según el fiscal, los niños fueron maltratados de tal forma que “cada uno creía, en cierta medida, que merecían lo que les estaban haciendo”.
Franke fue detenida porque el hijo mayor huyó y alertó a un vecino de lo que estaban viviendo. La mujer se disculpó por sus acciones y afirmó que estaba sufriendo de una paranoia que “culminó en una actividad delictiva”.
“Me hicieron creer que este mundo era un lugar malvado lleno de policías que controlan, hospitales que lesionan, agencias gubernamentales que lavan el cerebro, líderes eclesiásticos que mienten y codician, maridos que se niegan a proteger y niños que necesitan abusos”, aseveró.